22 de octubre de 2009

En una noche...

Pasamos gran parte de la noche hablando, los dos exhaustos, sacudidos por el frió. Y entonces poco a poco, se derribaron las firmes compuertas que retuvieron mi pasado durante muchos años, y el torrente de cuanto había ocultado en las capas mas profundas y secretas de la memoria salieron por fin, arrastrando a su paso los obstáculos que por tanto tiempo habían bloqueado mi conciencia. Muchas cosas me calle, pero en esas horas reviví por primera vez todo aquello que mi mente había intentado borrar. Me hiciste entrega de tu miedo y así, sin quererlo me obligaste a encontrarme con el mio.